La historia de la natación en Benicarló es una narración rica en acontecimientos y desarrollos que han dejado una impronta significativa en la comunidad local. Desde sus raíces modestas hasta los momentos culminantes, esta evolución refleja la pasión de la gente de Benicarló por el agua y el espíritu de superación que ha impulsado la práctica de la natación como deporte y ocio.
Primeros antecedentes
La piscina de Palau
Los primeros pasos de la natación organizada en Benicarló estuvieron vinculados a la piscina de la fábrica de Muebles Palau, que aconteció un punto de encuentro popular para los residentes que buscaban refugio y diversión durante los calurosos veranos. Esta piscina marcó el principio de una relación más formal de la comunidad con el agua y abrió la puerta a futuras actividades centradas en la natación.
La travesia Peníscola-Benicarló
A raíz de esta primera piscina, se organizó la primera travesía entre las localidades vecinas de Peñíscola y Benicarló. Esta travesía, que implica nadar una distancia de borde 10 kilómetros, captó la atención de los amantes de la natación, y con el paso del tiempo ha acontecido en un acontecimiento anual aclamado. La travesía Peñíscola-Benicarló demuestra la perseverancia y la resistencia de los participantes, a la vez que fomenta un espíritu competitivo y un sentido de comunidad más amplio. No podemos dejar de nombrar el gran nadador Agustín Bel, uno de los pioneros en esta prueba.
El club de natación
La fundación del club
El Club Natación Benicarló nace oficialmente en 1988, después de que una serie de gente aficionada a esta actividad decide reunirse y empezar a trabajar para llegar a la creación de un club que pudiera canalizar y fomentar todas las inquietudes que sobre este deporte iban surgiendo en nuestra ciudad. Finalmente, será el 1 de octubre de este mismo año cuando se celebrará la Asamblea General Constituyente y la aprobación de los primeros estatutos del club.
Durante estos primeros años, el club hace uso de las instalaciones de Palacio durante el verano, así como la piscina de Vinaròs durante el resto de la temporada.
La piscina municipal
Después de años de esfuerzo de los nadadores desplazándose en Vinaròs para entrenar, y con la piscina de Palau desaparecida, el 1999 se inaugura la piscina municipal de Benicarló, pasando a ser este el principal lugar de desarrollo de las actividades del Club, y con la posibilidad de organizar acontecimientos deportivos propios como el Trofeo Ciudad de Benicarló, u otros más sociales como las 24 horas de natación.
Participación a la Copa Autonómica de Clubs
Durante las décadas de 2000 y 2010, el club vive sus mejores años, consiguiendo destacar nadadores que participan año tras año en los campeonatos nacionales. Además, se hace un lugar dentro del panorama autonómico, participando en la Copa Autonómica de Clubes e incluso ganando la plaza a la división de honor de este campeonato.
La pandemia, el cierre de la piscina y la inauguración de l’Escoleta
A raíz del cierre de la piscina municipal, el club se quedó sin lugar estable donde poder entrenar, incluso renunciando a la participación en la Copa Autonómica de Clubes.
A raíz de estos hechos, se necesitaba un lugar donde poder enseñar a nadar a los niños benicarlandos. En esta dirección se decide abrir una Escoleta de natación a las instalaciones del puerto deportivo, donde asentar las balsas del futuro de la natación en nuestro pueblo.
En la actualidad, la natación en Benicarló ha logrado un nivel de profesionalismo y diversidad nunca visto. Tanto si se trata de entrenamiento de competición, actividades recreativas a la piscina o acontecimientos como la travesía Peñíscola-Benicarló, la natación continúa siendo una parte importante de la cultura local y una manera de unir personas a través de la superación personal y la pasión compartida por el agua.